Ermita de San Saturio, Soria

miércoles, 18 de mayo de 2016

Propiedad y uso de San Saturio.



 Propiedad y uso.


 En este nuevo post es hora de conocer, de forma más profunda, la ermita soriana. Nos acercamos al estudio de la propiedad y el uso del edificio, y lo que ello conlleva.
La ermita es de propiedad privada eclesiástica, concretamente del obispado. Sin embargo, es un bien inscrito en el Inventario general de bienes de Patrimonio Histórico, el cual, se puede consultar fácilmente a través de la página del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. A nivel autonómico, también forma parte del Inventario de bienes del Patrimonio Cultural de Castilla y León. Según el artículo 28.1, dentro del Título III, de la Ley de Patrimonio Histórico Español, la Ermita de San Saturio, al ser propiedad privada eclesiástica, pero estar incluida en el Inventario, “no podrá transmitirse por título oneroso o gratuito ni cederse a particulares ni a entidades mercantiles. Este bien solo podrá ser cedido al Estado, a Entidades de Derecho Público o a otras Instituciones eclesiásticas.”
En caso de tener la voluntad de enajenar el bien, esta intención deberá ser notificada a la Consejería competente en materia de cultura, con indicaciones del precio y las condiciones en las que se pretenda realizar dicha enajenación. En el plazo de dos meses a partir de la notificación, la Junta de Castilla y León podrá ejercer el derecho de tanteo a su favor, para otras entidades de derecho público o para otras instituciones sin ánimo de lucro. Además, los subastadores deben anunciar con dos meses de antelación, la fecha y el lugar en el que se celebrará la subasta del bien perteneciente al Patrimonio Cultural de Castilla y León.


Respecto a su uso, en la actualidad la edificación se encuentra destinada a albergar el culto religioso popular al santo patrón de la ciudad de Soria, San Saturio.
Como se ha declarado en la descripción, la mayor parte del edificio se encuentra musealizado. Quizá las estancias más destacadas con esta función son la de recepción, recepción-tienda y por supuesto la estancia en la que el santero habitaba. El pequeño museo de esta estancia fue realizado por la empresa de gestión cultural Prames. El espacio representa una escena de la vida del santero en las propias dependencias de la Ermita. San Saturio está reproducido mediante resina de poliéster y pintado a mano, además, la estancia se encuentra acondicionada con un jergón, un escritorio y demás utensilios diarios como velas, orinal etc.
En todo el conjunto hay estancias que se encuentran cerradas al público, simplemente porque se considera que no tienen interés turístico o porque no se encuentran en buenas condiciones. En cuanto a las reliquias del ermitaño, se encuentran repartidas por varios lugares. Las conservadas en la propia Ermita están depositadas en un arca, localizada en el retablo mayor de la capilla, la cual lleva sin ser abierta desde 1943. El cráneo de san Saturio se encuentra en la capilla dedicada al santo en la cercana Concatedral de San Pedro y solamente se saca con motivo de la Novena de San Saturio. Existen también otros restos de su cuerpo repartidos por otros relicarios y capillas privadas.
Respecto a la convivencia entre el culto religioso y las visitas turísticas se establece una gestión que, gracias a una buena utilización de la estructura interna de la Ermita, aúna estos dos aspectos sin restringir ninguno de ellos. El capilla cuenta con dos puertas de acceso: la principal y más grande y otra de menor tamaño a la que se accede por un pasillo. De esta forma, durante los actos devocionales que se celebran en esta estancia se abre la puerta grande y se cierra el pequeño acceso secundario, colocando en este segundo punto notas apelando al silencio de los visitantes y al respeto por los actos devocionales que se están llevando a cabo. 
El acceso y visitas a la Ermita se podrán realizar de forma gratuita durante toda la semana, a excepción de los lunes. Se encuentra abierta todas las mañanas de 10:30 a 14:30, excepto domingos y festivos cuya clausura se realiza media hora antes. En cuanto a las tardes, el edificio se abrirá a las 16:30 y se cerrará a las 18:30 de noviembre a marzo, a las 19:30 de abril a junio y de septiembre a octubre, y a las 20:30 de julio a agosto. Estas modificaciones en el horario pretender adaptarse a los diferentes flujos de visitas que se dan con las diferentes estaciones. 

martes, 26 de abril de 2016

La santificación de Saturio.





La ciudad de Soria llevó a cabo una gran devoción a san Saturio ya en los siglos XIV y XV, una clara muestra de ello la encontramos en la Bula publicada en agosto de 1568 por el pontífice San Pío y denominada “Quod a Nobis” por la que se prohibía el rezo del Oficio divino del Breviario que no fuera el editado bajo su mandato. Existía una salvedad en dicha bula, la de aquellos cultos que se llevasen a cabo desde, mínimo, doscientos años antes de esta fecha. La prueba de la antigüedad del culto a esta santo en la ciudad soriana parte de que ante esta norma, no solo se siguió realizando el Oficio a San Saturio, sino que además se acrecentó la devoción de forma notable.

Sin embargo, hubo hasta principios del siglo XVIII, momento en el que el clero, las autoridades y los fieles multiplicaron sus esfuerzos para que la Sede Apostólica colocara a San Saturio en el catálogo de los santos. Numerosos personajes, entre los que se incluía el rey, Felipe V, aportaron su interés y sus influencias a esta campaña.  


La solmene declaración proveniente de Roma tuvo lugar el 31 de agosto de 1743, mediante un decreto emitido por Su Santidad Benedicto XIV. En él se concede a la ciudad de Soria el patronazgo y el carácter  de fiesta de ambos preceptos en el día de San Saturio. El obispo, el clero, las autoridades y el pueblo aunaron su entusiasmo para honrar al santo anacoreta con este especial motivo. 


Imágen: http://www.eltiempo.es/fotos/en-provincia-barcelona/ermita-de-san-saturio-soria.html

martes, 29 de marzo de 2016

Ermita de San Saturio: el edificio.




 El edificio.

La construcción y decoración de la Ermita marcó un hito,  un punto de referencia para el constante auge de la devoción tanto de las gentes de Soria, como de foráneos.
Aunque la historia de San Saturio, como ya hemos tratado en otros post anteriores, goce de gran antigüedad, lo cierto es que la historia de la propia Ermita no posee tantos años a sus espaldas.
Podría entenderse que comenzó un 27 de abril  de 1649, en Palencia, cuando Don Fernando de Vega y Acuña cedió el mayorazgo que poseía sobre los terrenos de San Polo a favor de la Iglesia colegial de Soria, con la intención de que sobre ellos se edificara la nueva Ermita de San Saturio. No fue hasta 33 años después, en 1682, a la vista del ruinoso estado del templo primitivo y a pesar de las numerosas reparaciones que se habían realizado a lo largo de los siglos (1519; 1526; 1588; 1596; 1606; 1614…), cuando comenzó a tratarse la idea de levantar otro monumento de nueva planta y en el mismo lugar. La toma de decisiones a este respecto se alargó  hasta el ocaso del siglo XVII, en 1699, momento en el que el Cabildo de San Pedro y el Concejo de Soria aceptaron el proyecto para la construcción de la Ermita actual, presentado por Pedro Ajín y encargado posteriormente a Julián de Izaguirre.
Dentro del proyecto de Pedro Ajín se incluía la condición de que se trasladase al nuevo templo la fachada de la Iglesia de Nuestra Señora de Calatañazor, en la misma provincia soriana. Sin embargo, esta acción no pudo llevarse a cabo, ya que la puerta se deterioró mucho al desmontarla para su traslado.
A lo largo de todo el siglo XIX se encuentran abundantes referencias en las actas y libros de cuentas alusivas a diversas obras realizadas en el santuario: retejos, pequeñas reparaciones, atenciones del santero…
 
En nuestros días, se han dado importantes obras de mejora y embellecimiento en la cueva y en la Ermita. Comenzaron en 1943 con motivo del 2º Centenario del Decreto pontificio que concedía los honores litúrgicos y el patronazgo de San Saturio a la ciudad. Con este motivo se llevaron a cabo varias modificaciones: construcción de verjas para las entradas a las cuevas, reconstrucción en piedra de gran parte de la escalinata interior, sustitución de todos los tejados por estructuras metálicas y de cemento, acondicionamiento de las dependencias destinadas a la vivienda del santero, iluminación interior y exterior…quizá la más importante fue la restauración de las pinturas de Juan Antonio Zapata durante 1976 y 1978. 
En la actualidad, la Ermita soriana se encuentra en buenas condiciones tanto para ser visitada como a nivel de conservación. Que se mantenga en dichas condiciones depende no solo de la acción y medidas del Consistorio, también de todos aquellos que nos acercamos, con más o menos asiduidad, a contemplar una de las obras más emblemáticas de la arquitectura y del paisajismo soriano. 


Si la historia y las características de esta Ermita os parecen interesantes, pero no diponeis de tiempo para acercaros a conocerla, el portal de turismo de la Junta de Castilla y León ha facilitado una completa visita virtual tanto de los interiores como de los exteriores del edificio: